Entre agua y raíces. Las luchas de La Chiqui en las montañas del Chocó , de Gabriela Pinilla, es un proyecto que propone abrir las posibilidades del relato histórico oficial de los años 70 y 80 en Colombia.

En la exposición que aquí se despliega, Pinilla hila una “historia otra» a través de la reconstrucción de un relato gráfico en torno a la vida de Carmenza Cardona Londoño, conocida como La Chiqui durante su militancia en el M-19, para revisar y narrar, desde un acercamiento a sus motivaciones y experiencias, un contexto sociopolítico, así mismo, complejo.

Resultado de un proceso investigativo de un poco más de tres años, la exposición no solo invita a repensar e interrogar hechos del pasado en un intento por localizar sus ecos en el presente, sino, también, a reflexionar sobre los usos sociales y políticos de la imagen en el arte más allá de su condición plástica y visual. En una doble vía, la dimensión poética de su narrativa potencia la imagen como un dispositivo tanto didáctico como estético, es decir, que invita tanto a la acción como a la contemplación.

Desde una perspectiva curatorial, La Tertulia apunta con esta muestra a reconocer la necesidad de involucrase en conversaciones urgentes y actuales en las que lo ético, lo estético y lo político hagan parte inseparable de un ejercicio de escucha y descolonización de la historia, que posibilite relatos más diversos, plurales y críticos para narrarnos.

Planteado como una pregunta expandida alrededor de las pedagogías de la historia, este proyecto constituye, en últimas, una apuesta por la comprensión del museo como un escenario de negociación; una plataforma en la que distintas voces y tensiones puedan expresarse como algo propio de la vida en sociedad.

Su trabajo se ha centrado en plantear perspectivas alternativas para la comprensión de la historia sociopolítica colombiana y latinoamericana de los siglos XX y XXI. A través de relatos gráficos fundamentados en herramientas metodológicas como la investigación documental y la narrativa testimonial, que usualmente toman la forma de pinturas murales de gran formato o libros/cartillas ilustradas, la artista propone abrir nuevos espacios y estrategias para lecturas más diversas y problematizadoras tanto del pasado como del presente.