Sobre la exposición ’21 Obras en el cambio de tiempo’.
Texto por Yolanda Chois
Las 21 obras que conforman esta exhibición corresponden a 5 colectivos de artistas y creadores de diferentes áreas, a 16 artistas plásticos y visuales y artistas de otros lenguajes; las técnicas utilizadas son instalación, fotografía, tejido, gráfica, vídeo, performances sonoro y/o radio teatro, documental, performance, dibujo, ilustración, escultura, objetos efímeros, pintura, grabado y vídeo-ensayo. Quienes crearon estas obras provienen de regiones adyacentes en su mayoría, conectadas por diversos procesos migratorios: Valle del Cauca (Buenaventura y Cali); Cauca (Silvia, Sotará, Norte del Cauca, Timbiquí y Popayán); Chocó (Quibdó y Nuquí); Nariño (Pasto).
Cabe resaltar que en todos estos departamentos hay un gran número de artistas y colectivos jóvenes que están activos, la selección que se presenta, cuyo número de obras y edades corresponden al criterio de la convocatoria de MinCultura, conforma un grupo de voces muy amplio y prácticas artísticas y culturas diferentes, bajo la idea de rastrear el espíritu de este tiempo en transformación.
Conoce más a los artistas
Ana Calle, Pasto, 1987
Maestra en artes plásticas de Nariño, su producción gira alrededor de las prácticas textiles, el caminar como un acto estético y el trabajo colaborativo con mujeres. Desde el 2014 trabaja con la comunidad indígena Pasto, investigando a partir de la tejeduría en guanga y la exploración del territorio.
Le interesa la investigación de materias primas, entendiendo las fibras como un medio que guarda la memoria de su origen, permitiendo que el hilo se desenrolle para tejer la memoria y territorio. Ha participado en Imagen Regional 9, y en diversas exposiciones individuales y colectivas a nivel nacional.
Ana Ramírez, Cali, 1989 y Angélica Ramírez, Cali, 1991.
Artistas hermanas, Ana de formación historiadora y Angélica licenciada en artes han consolidado un trabajo desde la ilustración, la animación y el diseño. Junto a otra hermana y un colega fundaron el colectivo La Isla en Vela en donde se desarrollan trabajos editoriales, pedagógicos y activistas con diferentes formatos. Se han vinculado desde el dibujo con diferentes territorios y geografías desarrollando un estilo propio y una sensibilidad que pone su práctica artística al servicio del activismo.
Carmenza Banguera, Cali, 1991.
Artista Plástica cuya obra revisa la identidad afrocolombiana y afrolatina desde una mirada que rompe con clichés recurrentes de la representación en el arte sobre las comunidades afro en Colombia. Ha participado en numerosas exposiciones independientes a nivel internacional y en exposiciones colectivas nacionales como el 45 Salón Nacional de Artistas y la muestra Manglaria en La Casa Obeso Mejía del Museo La Tertulia. Actualmente su obra hace parte de la colección del Banco de la República de Colombia, del Museo Rayo, y recientemente del Museo La Tertulia de Cali.
Colectivo Jóvenes Creadores del Chocó (JCCH), 2008.
Jóvenes creadores del Chocó, es una organización social y artística de Quibdó, que define el arte y la cultura como un entorno protector. Su trabajo más visible es el de la danza, que mezcla ritmos urbanos, lenguaje contemporáneo y herencia ancestral, sin embargo también realizan acciones performativas en espacio público como manifestación política frente a diversas violencias que se viven en el territorio chocoano. Han participado de la residencia de creación “Espacio para Pensar” guiada por la maestra senegalesa Germaine Acogny y acompañada por el maestro Rafael Palacios director de Sankofa Danza, y han participado de dos versiones de la Bienal de Danza de Cali (2019 y 2021). Sus obras han estado en diferentes escenarios nacionales como es el caso del Teatro Municipal Jorge Eliecer Gaitán en Bogotá, universidades, entre otros.
Cindy Muñoz, Cali, 1988.
Artista de performance, fotógrafa, madre autónoma, indígena, periférica y caleña; vivió con su madre entre los Llanos y el Amazonas colombiano. Trabaja con cuerpos diversos que son invisibilizados y los dolores que les atraviesan. Se encuentra en busca de la ciudad que recorrió con su padre y su abuela en los barrios al sur-oriente de Cali. Ha participado en muestras y estímulos nacionales e internacionales como: Estímulos Cali 2021, Imagen Regional 9 Región Pacífico, Interior/Exterior del Banco de la República Expuso y curó en Premio Arte Anima Latina en Italia, en Ecuador participó de Women Photograph Workshop Latinoamérica, Dinámica fluvial Land art y Site Specific, Tobebamba.
Colectivo Las Renacientes: Franci Raquel Carabalí, 1990; Graciela Zuñiga Larrahondo, 1991; Diana Victoria Zuñiga, 1988; Angie Paola Carabalí Larrahondo, 1994; Esthefania Preciado, 1995.
Las Renacientes ASOM son un colectivo de jóvenes mujeres negras que desarrollan comunicación propia con una perspectiva étnica y comunitaria como parte de la Asociación de Mujeres Afrodescendientes del Norte del Cauca. Tiene como misión construir una memoria histórica afrodescendiente narrada en clave de mujer, donde generaciones más jóvenes indaguen por el legado de sus mayoras. Entre sus trabajos audiovisuales se destaca el documental Polifonía, que fue estrenado en Señal Colombia el 8 de marzo de 2019 La Escuela responde a esfuerzos coletivos de ASOM y de otras mujeres realizadoras audiovisuales que acompañan todo el proceso.
Colectivo Monómero: Dayana Camacho, Cali, 1995. Johan Samboni, Cali, 1995.
Monómero ha desarrollado una serie de proyectos que exploran plásticamente objetos ordinarios que pertenecen a la cultura material propia del sistema económico neoliberal. En el ejercicio de creación, los objetos son sometidos a procedimientos pictóricos y escultóricos que buscan ahondar en su naturaleza y en el sentido de su existencia. Se especula alrededor del contenido simbólico de estas mercancías. Ganaron el premio de Artecámara, Artbo 2019.
Colectivo Noís Radio: María Juliana Soto, 1987; Nathaly Espitia Diaz, 1988; Natalia Santa Restrepo, 1987; Stephanie Lopez Barona, 1987; César Torres Romero, 1986.
Colectivo interesado en la exploración de los universos sonoros cotidianos, la radio y la comunicación alternativa. Nació en Cali, en el 2009, y desde entonces su trabajo se ha enfocado en la creación de experiencias radiofónicas y en generar espacios de escucha y conversación, escuelas de radio y estrategias de comunicación que contribuyen al fortalecimiento del tejido social. El sonido está en el centro de su práctica, pues permite un juego de posibilidades sensoriales para conectar recuerdos, impresiones, sueños e inquietudes sobre el entorno y el acontecer cotidiano.
Diana Buitrón, Cali, 1993.
Maestra en Artes Visuales con formación en estudios culturales, ha trabajado en el Museo La Tertulia, Lugar a Dudas y actualmente se desempeña como docente cátedra. Materialmente en su obra usa recursos naturales para buscar comprender su carga histórica, junto con su inmersión en la actualidad por medio de prácticas e imaginarios sociales, y la materialidad del recurso junto con las resistencias corporales. Le interesan los procesos agroindustriales, y sus ambivalencias entre lo natural y lo artificial. Su obra ha llegado a Bolivia, México, Alemania, Argentina y en el contexto nacional.
Eblin Grueso, Timbiquí, 1994.
Maestro en Artes Plásticas, originario de Santa María de Timbiquí, Cauca. Su trabajo investiga de qué manera aspectos de la necropolítica como el extractivismo y grupos militares legales o no, ha afectado el cuerpo, la vida y las costumbres de su comunidad, cuestiones que ha abordado por medio de la escultura, el performance, la instalación, el video y la gráfica. Además, hace uso de la resignificación de objetos y gestos encontrados en su territorio, que ponen en evidencia los conflictos que afectan la región del Pacífico. Ha expuesto de manera colectiva en programas como Imagen Regional 9; 45 Salón Nacional de Artistas de Colombia entre otras y de forma individual en la Universidad de los Andes.
Eider Yangana, Popayán, 1990.
Maestro en Artes Plásticas del Cauca. Perteneciente al Resguardo Indígena Yanacona de Rioblanco, Sotará. Su área de investigación es el performance y la instalación. Tiene como interés las formas de expresión y la búsqueda de lo armónico y natural presentes en su comunidad, y en el interrelacionamiento con otros territorios y maneras de desenvolver conocimiento en tensión con discursos hegemónicos globales. Ha participado en exposiciones como: Proyecto Tesis MAC Bogotá, 44 Salón Nacional de Artistas AÚN, Salón de Arte indígena Quintín Lame, y 16 Salón Regional de Artistas, Zona Pacífico. Participó en la exposición Dysfunctional Formulas of Love, The Box Gallery, California.
Estefanía García, Montelibano, 1991.
Maestra en Artes, su trabajo como artista y curadora parte del acercamiento a territorios y comunidades en los que habita. Está fuertemente vinculada con la región del Cauca, lugar dónde vive actualmente. Participó en 2018 de Da forca a liberdade –Galeria liberdade en São Paulo, Brasil, y fue curadora en el 16 Salón Regional de Artistas Zona Pacífico con la curaduría “Minga de Pensamiento Prácticas Decoloniales”. En 2019 participó de Rutas de polución en la Cinemateca Distrital, proyecto ganador de las residencias artísticas en bloque y Ciber Corporalidades en la Alianza Francesa en Bogotá.
Eyder Fabio Calambás Tróchez – Isua Pθrθpik, Popayán, 1991.
Es filósofo y magíster en Artes Integradas con el Ambiente. Docente voluntario del proceso de educación propia indígena “Ala Kusreik Ya Misak Universidad”. Hizo parte de la curaduría Lenguajes de la Injuria, 45 Salón Nacional de Artistas, 2019; acompañó el 16 Salón Regional de Artistas Zona Pácifico, 2017 como Isua Perθbik (Pensador sensible en Nam Trik). Actualmente es enmingador y coordinador de investigaciones de la residencia artística Popayork.
Gerson Vargas, Cali, 1990.
Licenciado en Artes Visuales. Su trabajo gira en torno al dibujo y la producción gráfica donde aborda temas relacionados con territorio y memoria en proyectos de investigación que tienen como resultado instalación y archivo. En ellos propone cruces con la narración visual recurriendo a la reconstrucción de documentos, fotografías y vídeo como fuente para crear imágenes. Ha participado de exposiciones a nivel nacional entre el 2018 y 2021 como: Desobediencia , Sobre la memoria el archivo y ninguno de los dos , La Unión Que Separa Las Cosas, y Unión Popular en Cali. Además, fue ganador del premio Artecámara de residencia artística en Artbo, 2021.
Jean Lucumí, Cali, 1994.
Maestro en Artes Plásticas y Visuales. Su quehacer artístico se enfoca en entender la existencia como un acto performativo. Acude a las memorias ancestrales para proponer diálogos entre cuerpo/espacio. Constantemente se encuentra en una búsqueda por acercarse a las voces de comunidades étnicas cuyas experiencias empíricas narran historias que no se encuentran en la historiografía. En 2021 hizo parte de Imagen Regional, Salón Pacífico 9 en el Banco de la República de Cali, también fue invitado al Experimenta/sur en el Museo de la Universidad Nacional y Aniversario Del Nacimiento de Alexander Von Humboldt en Alemania.
Jennifer Avila/ Phuyu Uma, Cali, originaria del pueblo Yanakuna, 1987.
Licenciada en Filosofía y artista, define que su obra se inspira en la crisis global actual civilizatoria y las rupturas históricas con la naturaleza. En 2020 participó en la muestra del Salón de Arte Indígena Manuel Quintín Lame en la Universidad de los Andes con su obra performática Palabreo; fue co-investigadora en el proyecto ganador de la Residencias en Bloque Idartes; participó del 45 Salón Nacional de Artistas para la publicación del libro: “Memorias del Fuego, definiciones inexactas para una posible estética de la liberación” en Bogotá. Academia Popular, pensar y escribir desde el revés de cada territorio.
Julieth Morales, Silvia, 1992.
Artista Plástica del Cauca. Sus procesos devienen de su experiencia con la intersección de género y etnicidad como mujer indígena misak. Indaga nociones de identidad, y realiza un proceso de autoconocimiento por medio del performance, video, fotografía, pintura y dibujo. La artista reformula ritos tradicionales de su comunidad de manera crítica, con el cuerpo como medio denunciante. Su obra representa la exploración de una existencia híbrida en un contexto de occidentalización y la reclamación de su existencia como mujer indígena que replantea la tradición. Su obra hace parte de la colección del Banco de la República, del Museo la Tertulia de Cali, y ha expuesto su trabajo a nivel nacional y también en otros países, como la exposición en curso Guardar Semillas en el Cabello, Museo de arte contemporáneo de Panamá, 2022.
Laura Campaz, Cali, 1995.
Artistas Visual prieta, interesada en reflexionar e investigar lo negro desde la historia, el ritual, lo marginado, y la concepción de raza en relación con el territorio, y lo contemporáneo. Los medios que usa son collage digital, video, fotografía, instalación, y archivos. Está creando un acervo sobre recorrer el Distrito de Aguablanca, lugar que ha transitado toda su vida. Ha participado de exposiciones nacionales como: Raíces que nos unen, 2022; Mujer, memoria y espacio, Artbo, 2021; El ataque del presente contra el resto de los tiempos, 2021; Black History Month – Prohibido olvidar, 2021 y Manglaria, 2019.
Rhonal Stiven Valencia Cuero, El Teacher, Buenaventura, 1990.
Artista, compositor y cantante de ritmos urbanos, conocido como “El Teacher”, también tiene una labor de gestión cutlural en el campo de la música en Buenaventura. Su carrera inició con canciones originales grabadas con su celular, obtuvo reconocimiento a nivel nacional con “Por lo que nos merecemos”, una canción realizada en el marco del Paro Cívico de Buenaventura en 2017. Hizo parte de la exposición El otro lado de la, del evento Carretera al Mar (2018) y también del performance Somos Agua en el Agua de el colectivo Noís Radio, organizado por el Museo La Tertulia y el Goethe Institute.
Colectivo Puerto Creativo, Yemayá Producciones, Fundación Tura Hip-Hop, Colectivo de Comunicaciones En Puja de Nuquí y Más Arte Más Acción. Nuquí y Buenaventura.
La unión de estos colectivos y asociaciones se dio para impulsar los procesos creativos, artísticos y audiovisuales de varios grupos de jóvenes que viven entre Nuquí (Chocó) y Buenaventura (Valle del Cauca). El proyecto se ha dividido en fases, empezando en el año 2017 como una iniciativa de la Fundación Más Arte Más Acción. A la fecha han realizado 6 cortos documentales y una gran escuela de formación audiovisual y sensibilización. Todos los colectivos que participan de esta creación hacen parte de un potente y variado ecosistema cultural, artístico y audiovisual del Valle del Cauca y del Chocó.
Vanessa Sandoval, Cali, 1990.
Es un artista visual con práctica en los campos de la escultura, el dibujo y la instalación. Entre 2014 y 2019 participó en: BLOC; 44 Salón Nacional de Artistas; residencia de RÉSO en Biella, Italia y fue galardonada con el V Premio Sara Modiano, Bogotá. Fue invitada a mostrar su trabajo en Nuevos Nombres, Banco de la República, Bogotá. Realizó una intervención en la exposición Voces para Transformar Colombia del Museo Nacional de Memoria en los jardines del Museo La Tertulia. En el 2021 participó en el 17 Salón Regional Zona Pacífico. Actualmente se encuentra haciendo una residencia en Center for Book Arts en Nueva York.
Sobre las 21 obras en el Cambio de Tiempo
Desde Cali hemos visto como la escena del arte contemporáneo del Cauca creció y se fortaleció durante las últimas décadas gracias a artistas, profesores y gestores, hombres y mujeres, que gestaron varios procesos de exhibición y formación tanto desde la academia e instituciones, como en los espacios de calle. Un análisis profundo de esa producción y temporalidad es lugar de una investigación más extensa, me interesa resaltar que ese crecimiento de la escena artística del Cauca ha sido muy importante para crear unos relatos propios de un lugar que ha sido estigmatizado desde el periodo colonial y más recientemente durante los largos años del conflicto colombiano, y que también han nutrido otros contextos como el de Cali. Hacen parte de este grupo varios artistas activos desde el Cauca algunos presentes en esta exposición.
En ese sentido a la exhibición nos recibe con una obra que remite al espacio de la cocina misak, pueblo originario del Cauca. Esta obra está compuesta de textos y audios recopilados y pensados por el filósofo y artista Eyder Calambás, la obra se llama Definiciones inexactas para prácticas de-coloniales orgánicas, nos invita primero a la escucha de la lengua del pueblo Misak y a visitar el espacio del Palabreo, que idealmente debe hacerse alrededor del fuego. Unos bancos hechos de madera, una construcción en guadua, un audio con la voz de una mujer que nos habla en Namtrik y una serie de afiches que reflexionan sobre el lugar del poder en nuestra sociedad, sobre quiénes están excluidos de él y como los sucesos ocurridos en el Paro Nacional durante el 2020 deben ser analizados desde otras miradas y experiencias que no solo sean las de un discurso hegemónico.
Julieth Morales, mujer misak proveniente de Silvia, Cauca, es una artista joven, sin embargo su obra ya ha sido motivo de análisis en el campo del arte nacional. Se le describe como una artista de doble configuración identitaria, al ser mestiza y misak, pero son los elementos misak los más fuertes en su hacer y los que predominan en su propuesta artística. En la colección del Museo La Tertulia se encuentra otra de sus obras, que fue parte de la exposición “Srape Poto Tul-Yu El último círculo”, expuesta en el año 2019. En esta ocasión vemos un trabajo fotográfico llamado Autorretrato, el cual presenta las tensiones entre esa doble identidad cultural y que, deliberadamente hemos instalada en la entrada a la sala, posterior a la obra de Calambás, como una manera de interpelar al público directamente ante ese retrato extraño que mezcla discusiones sobre el género, la etnicidad e identidad y la ritualidad.

También provenientes del Cauca, de las veredas de Buenos Aires, La Balsa, entre otras en el norte del Cauca están Las Renacientes, un grupo de mujeresnegras jóvenes partícipes de ASOM1. Este colectivo y semillero audiovisual viene trabajando en construir un relato propio, una narrativa intergeneracional que posicione las vivencias, motivaciones e historias de sus comunidades, tanto para sí mismas como para el imaginario que se tiene de la vida de las comunidades negras del Cauca en el país. El primer documental de Las Renacientes llamado Polifonía se realizó en convenio con el canal de televisión Señal Colombia, se presentó en muchos lugares también en la Cinemateca del Museo La Tertulia; en el año 2018 realizaron una jornada de tejido en el marco del Costurero, seminario de investigación de la Universidad Icesi que se realiza en la Casa Obeso Mejía; y también en el 2019 participaron de una mesa de radio con el colectivo Noís Radio en los jardines del Museo. Para esta exposición presentamos dos ensayos audiovisuales Leyendas, pueblo negro en resistencia (2019) y Damián y Catalina (2020).
Jennifer Ávila/ Puyu Umma, perteneciente al pueblo Yanakuna, que tiene su mayor asentamiento en el Cauca, presenta una propuesta multimedial que es la praxis del Mandato del cuidado del agua, un mandato que la llevó a Cundinamarca para encontrarse con las lagunas sagradas de las comunidades muiscas. El trabajo realizado con esa comunidad se hizo en el marco de una residencia de los programas públicos de artes que realiza Idartes. Mandato de la abuela agua: IPQUA toma forma en una serie de cárteles impresos con la mítica imprenta La Linterna. Dan cuenta del legado adquirido por la artista en el cuidado de los cuerpos de agua a través de los mandatos y de una búsqueda por los lenguajes de pueblos originarios, que en el caso Muisca se dice ser una lengua extinta pese a ser una lengua extendida en el antiplano cundiboyacense en la época de la conquista. Tanto Jennifer como Eyder Calambás hacen parte de un movimiento de artistas que se enuncian desde las prácticas decoloniales y caminan junto a mayores y mayoras de sus comunidades en las prácticas del palabreo y la armonización, en el marco de las leyes naturales.
De la escena artística del Cauca, también hacen parte de forma activa, artistas como Eider Yangana y Estefanía García. Eider es el autor de la pieza Este lado arriba, que fue presentada inicialmente en Artecámara, en la curaduría de Helena Producciones, en el año 2019, obra con la cual ingresa a la colección del Museo. La obra consiste en una acción de performance que a su vez construye un objeto escultórico efímero. Este trabajo está cargado de simbología en cada uno de sus objetos, no quisiera encerrarlo en una sola interpretación porque justamente en los significados posibles de cada elemento que conforma su obra es dónde la poética de su trabajo se expande. Los elementos que la conforman son de uso cotidiano, zapatos, arena de construcción e indicaciones de embalaje. Dice Yangana que su obra reflexiona sobre las dinámicas de producción humana a escala industrial en contraposición a los ciclos naturales, es en la experiencia del performance o de la escultura que queda que podremos hacer nuestra propia definición.
Por otro lado la artista, gestora cultural y curadora Estefanía García, proveniente de Montelíbano, Córdoba, quien actualmente vive en el Cauca, donde ha gestado la mayoría de su práctica, específicamente desde Popayán, presenta en esta exhibición tres piezas de una serie más grande que mezclan acciones, impresos, vídeos, objetos, Latitud Cerro Matoso. Desplazamientos y transiciones. Este extenso trabajo inicia con la vivencia de desplazamiento de su familia ocasionado por la contaminación minera y por una amenaza en el marco del conflicto colombiano. Estefanía ha creado un corpus de acciones y objetos que le dan un lugar a ese desplazamiento, que señala culpables, que también crea una impronta en la memoria para poder continuar. En el marco de la exhibición Estefanía junto a sus padres realizará uno de los performances que hacen parte de la obra y que nos permite ver en vivo y en cuerpos presentes las huellas y transformación de esa experiencia de vida ocasionada por el extractivismo minero.
Cerramos esta primera descripción de los y las artistas del Cauca con la obra de Eblin Grueso Cuero, quien estudió en Bellas Artes de Cali. Su obra ha empezado a tener visibilidad nacional, aunque aún está terminando la formación universitaria. Su trabajo está enraizado en el cotidiano de su lugar de origen, Santa María de Timbiquí, Eblin ha creado un lenguaje que corresponde al arte contemporáneo, pero totalmente permeado de sus vivencias como hombre rural de una zona donde hay presencia de minería y conflicto armado; lugar que también ha sido nombrado Territorio Ancestral de Titulación Colectiva.
Sobre la obra de Eblin aún no se ha teorizado profundamente, pero esos análisis vendrán, porque su trabajo se está produciendo dentro de un marco histórico en el que las personas de las comunidades y lugares que habían sido narrados de manera exógena están tomando la voz de sus narraciones, las están complejizando y enfrentando a otros contextos, como podría ser Cali, ciudad que aún tiene muchos vacíos en términos de las discusiones raciales e identitarias. Por otro lado, la obra de Eblin también invita al público a una inmersión en lo trascendental, en una experiencia de lo sagrado a través de los elementos tradicionales, mezclando religión, tradición y lenguaje contemporáneo. En la exhibición se encuentra su trabajo performático La Misión.
La obra de Ana Calle reúne el conocimiento artesanal del tejido de Guanga propio de comunidades del sur del país en Nariño y lo presenta como un trabajo en continua construcción. La obra toma la forma de una colcha de retazos que va uniendo fragmentos de tejidos. El nombre El Cobijo es una metáfora del territorio del sur. Los tejidos han sido realizados por artesanas del resguardo indígena de Pastas en el municipio de Aldaña (Nariño). Ana va uniendo estos fragmentos de retazos y los presenta en espacios artísticos institucionales como Imagen Regional2 y ahora en el Museo La Tertulia. La manera de unir estos fragmentos hace que parezca un gran mapa textil que emula cadenas de montañas como lo es el paisaje del sur del país. En esta exhibición presentamos un fragmento pequeño del trabajo que irá creciendo con el paso del tiempo, su obra es la única que proviene de esa región del país.

Del Cauca volvemos al Valle del Cauca, donde la escena artística es también compleja y diversa, por razones evidentes Cali al ser una ciudad capital alberga la mayor cantidad de artistas y tiene el complejo artístico más grande, sin negar que muchas otras ciudades como Buenaventura, Palmira, Buga entre otras cuenten con escenas artísticas activas que alimentan el ecosistema artístico caleño. El grupo de artistas que presentamos con sus obras ayudan a entender un presente convulso.
Las obras de las artistas Diana Buitrón y Vanessa Sandoval tienen en común que su materialidad es efímera pueden ser leídas como tejidos sin que ellas las planteen como tal y ambas orbitan sobre reflexiones acerca de la muerte. Vivir entre los muertos, morir entre los vivos, la obra de Diana Buitrón, previamente presentada en la vitrina de Lugar a Dudas, está hecha a partir de cáscaras de yuca, que es un alimento cotidiano en una buena parte del país y de la región centro y sur americana así como de una parte de los países africanos.
Tomando únicamente las cáscaras que normalmente son desechadas, ella hace un tejido que es amorfo, pues no sigue un patrón reconocible o referenciable, dicho tejido es de cierta forma caprichoso y tampoco tiene una utilidad específica. El resultado es un “textil” orgánico que se desintegra y tiene la apariencia de una piel que ha mudado, que está cambiando, dando cuenta del tiempo y de los procesos de transformación que dista de los procesos tecnificados que nos rodean en nuestra vida actual, sin embargo, es en el nombre de la pieza donde está la clave para la comprensión del espíritu de la propuesta de la artista.
El sueño de los náufragos de Vanessa Sandoval, se presentó inicialmente en el centro de documentación de Lugar a Dudas y por largo tiempo estuvo guardada. Vanessa es una artista que actualmente vive por fuera del país, pero que construyó su trabajo movida por las diferentes improntas que ha dejado el conflicto colombiano y por intereses ambientales sobre la extinción de especies en lo que conocemos como Justicia Ambiental. Vanessa ya ha presentado otras obras en el Museo La Tertulia, como fue Semilla, en el marco de la exhibición del Museo Nacional de Memoria3 .

La obra en esta exhibición está hecha con pétalos de flores que se usan en los funerales: rosas, crisantemos y claveles, fijados sobre lienzos en formas que remiten a un cuerpo sin vida, la artista ha referenciado específicamente a cuerpos dentro de bolsas mortuorias que en un contexto como Colombia también nos lleva a otra referencia, que es la gente empobrecida que vive en las calles y duermen en bolsas de plástico. Aunque estos sean los puntos de partida, no es posible delimitarla a unos significados fijos, el nombre de la obra hace guiños a otras producciones literarias y musicales.
Mi corazón es un lobo eléctrico, imágenes que fueron realizadas en el año 2017 como resultado de un largo viaje a causa de un luto. De alguna manera este trabajo realizado por las hermanas y artistas Ana Ramírez y Angélica Ramírez puede ser leído en coautoría con la obra del escritor Jaime Arcos Izquierdo (1983-2012), pues es a partir de los cuentos y poemas que él escribió en vida y los que tituló pero no alcanzó a escribir, es que surge la creación de estas ilustraciones. El libro de nombre homónimo a la obra de las artistas fue publicado de manera póstuma, como un homenaje que las artistas en complicidad con sus amigos y familia, hacen al legado del escritor, quien murió a los 28 años de una “enfermedad huérfana”.
La muerte temprana de este escritor también nos habla de las vidas que el sistema descarta, pues con él se enfrentaron a la inoperatividad y crudeza del sistema de salud colombiano. A partir de ese duelo, de largos viajes al lugar de origen del escritor, de reelaborar la obra escrita y de embarcarse en el proyecto de producir un libro de manera autogestionada ya bajo el nombre de La Isla en Vela taller creativo, nace esta serie de ilustraciones que también se encuentran en el libro. Trascender la muerte implica también un impulso de vida muy grande, que en este caso toma el caudal de la creación artística.

Hay un conjunto de obras en la exhibición que permiten rastrear una línea de sucesos de los últimos años: durante el 2017 sucedió el Paro cívico del Pacífico que se sintió en ciudades grandes como Quibdó y Cali, pero principalmente en Buenaventura. Este inició con un listado de pedidos al gobierno nacional, pedidos acumulados en una deuda histórica del Estado colombiano hacia las comunidades afrodescendientes de todo el Pacífico colombiano y del país, en el marco de esas manifestaciones surgieron expresiones artísticas que reunían el sentir de la protesta y que fueron manteniendo el pulso activo del paro, ahí surge la interpretación de El Teacher, quien ya tenía un reconocimiento en el ámbito de música urbana en Tura4.
Sentado en su cama, el artista se grabó rapeando la lírica de una canción que llegó a escucharse en muchos lugares de Colombia y cuya letra hablaba al presidente del país que en ese periodo era Juan Manuel Santos. El vídeo circuló con el nombre Por lo que nos merecemos. Su acción performativa es introducida en este espacio del museo como un documento que nos permite volver una y más veces a ese momento, a la reflexión que el Pacífico lanzó al país entero sobre la persistencia del Racismo Estructural. Su manifestación fue una expresión cultural, política, artística y estética. El vídeo de El Teacher se presentó también en la muestra que hacía parte del evento Carretera al Mar (2018), el Teacher también participó como invitado de la pieza de radioteatro Somos Agua en el Agua del colectivo Noís Radio que también hace parte de esta exhibición.
Antes de que iniciara el Paro cívico del Pacífico, ya estaba andando un proyecto impulsado por la Fundación Más Arte Más Acción que vinculaba a grupos de creadores jóvenes de Buenaventura en un proceso de formación audiovisual. El proyecto inicialmente llevó el nombre de Puerto Creativo, la propia cinta. En el marco del paro cívico del 2017 grabaron gran cantidad de material, que posteriormente cuando el proyecto creció y tomó el nombre de Postales del Futuro fue editado y convertido en la primera correspondencia audiovisual que sería enviada a otros colectivos en Nuquí. Postales porque es un intercambio epistolar en vídeo donde un grupo le responde al otro con otra correspondencia audiovisual.
El punto de partida fue Buenaventura, la ciudad portuaria del Valle del Cauca cuya comunidad lidia con el peso de estar al margen de las ganancias o beneficios que se supone tendrían por habitar en uno de los puertos comerciales más importantes del país y, Nuquí a su vez está situada en un territorio muy atractivo para fines extractivistas en el departamento del Chocó, existe un plan de construcción de un puerto de aguas profundas en el Golfo de Tribugá, cuyas aguas bañan el departamento de Nuquí, ese plan fue revocado en una larga lucha ambientalista5. Postales del futuro contiene una visión amplia de las comunidades de ambos lugares, Buenaventura y Nuquí, y otros municipios aledaños, sus visiones de progreso, la experiencia de uno siendo puerto y del otro al estar bajo esos intereses económicos, y sobre todo es también un proceso de creación propia que pone en un lugar central la voz de las personas de los lugares. Cabe decir que este conjunto de piezas audiovisuales es realizado por la Unión de Colectivos, una organización de muchos colectivos y fundaciones, que hace eco de las formas de organización propias de estos territorios y de las colectividades afro.
Somos Agua en el Agua es un trabajo de creación colectiva gestado por Noís Radio y el escritor Miguel Tejada, quienes vienen realizando desde hace más de 10 años una labor desde el activismo de la comunicación por posicionar la radio como una herramienta viva que sale a las calles, que emite desde un centro barrial, lancha, teatro o cocina y no exclusivamente desde una cabina de grabación. Somos Agua en el Agua fue creada en el marco del evento Carretera al Mar (2018), el cual trazaba relaciones entre Buenaventura y Cali. Noís Radio y Miguel decidieron invitar a un grupo de lideresas y un líder que tienen una relación estrecha con algunos ríos y sobre todo con los territorios a los cuales se inscriben. De esta manera la ambientalista y líder política Francia Márquez trajo el Río Ovejas y el territorio del Norte del Cauca; Vicenta Moreno, lideresa y académica, trajo memorias del Oriente de Cali a través de sus vivencias con los ríos; la maestra y fundadora de Amafrocol, Emilia Eneyda Valencia, trajo los ríos de Andagoya, Chocó; la cantautora Cinthya Montaño trajo canciones tributo a los ríos, y finalmente el profesor y cantante El Teacher trajo ese territorio de agua que es Buenaventura.
Es muy valioso que la obra de Jóvenes Creadores del Chocó (JCCH) esté presente en esta exposición. La ciudad los ha visto en varias ocasiones invitados por la Bienal de Danza de Cali, en el 2019 y en 2021, pero creería que este vídeo ayudará a comprender un entramado delicado que existe tras su trabajo. En el año 2019, en la residencia Un espacio para pensar, ofrecida por la fundación Más Arte Más Acción en Nuquí, se realizó la residencia de creación que invitaba a Los Jóvenes Creadores del Chocó a trabajar con la maestra y coreógrafa senegalesa Germaine Acogny, junto al acompañamiento de Rafael Palacio, director de la compañía Sankofa, esta última ha trabajando en la construcción de puentes entre países africanos y Colombia, de ahí que ese encuentro entre JCCH y la maestra Acogny sea tan especial e importante.
La residencia dio por resultado el montaje de una pieza de danza afrocontemporánea presentada en el marco de la Bienal en el teatrino de la Tertulia, llamada Revolución Pacífica, bailes de resistencia y el vídeo que se encuentra en esta exhibición da cuenta de ese proceso de creación enraizado en el lugar, en el cosmos y en la naturaleza, elementos muy importantes para la pedagogía de la maestra Acogny. El nombre del vídeo ensayo es Un espacio para pensar, mismo nombre del lugar que permitió el proceso de creación ubicado en las playas de Nuquí, Chocó, y puede ser leído como un relato parte de la memoria trans-histórica y trans-oceánica. En el 2021 también en el marco de la Bienal de Danza vimos nuevamente a los JCCH ahora con una pieza con estética de denuncia que ponía en escena todos los reclamos históricos que el pueblo chocoano le hace al estado colombiano. También la maestra Acogny presentó una obra unipersonal en lenguaje contemporáneo que atraviesa muchas capas de sentidos y memorias, lo nombro en este texto porque es importante que en el futuro se pueda rastrear cómo esas relaciones entre Quibdó, Nuquí, Cali estaban presentes, palpitando y creando otros significantes y sentires.
En la sala de exhibición el audio del vídeo de El Teacher permea intencionalmente una serie de obras, las cuales reunidas en un solo lugar ponen la atención en el tejido social que permitió que un lugar como el cruce de calles de la Avenida Simón Bolívar con diferentes carreras e intersecciones de barrios del Oriente de Cali se convirtiera en el foco de la resistencia en Cali y en una referencia hacia el país y el mundo que observaba la lucha que aquí estaba aconteciendo. Rebautizado como Puerto Resistencia antes del paro del 2021, este espacio fue el centro de varias manifestaciones que reunían el descontento, principalmente de la gente más joven, sobre las políticas del gobierno actual que está finalizando, a lo cual se suman problemas de mayor calado como el asesinato sistémico de lideres sociales, las violencias de género, raciales y económicas, entre otras.
De esta manera, el conjunto de piezas Unión Popular, autoría del artista caleño Gerson Vargas, son un dedicado estudio sobre la edificación del barrio Unión de Vivienda Popular, uno de los barrios que está en las intersecciones de Puerto Resistencia. Gerson ha ido construyendo esta obra en el tiempo, inicialmente la mostró como parte de la beca BLOC en el 2018 bajo el título La Segunda Oleada y posteriormente a finales del 2020 se presenta ya con el nombre de Unión Popular como un proyecto ganador de una beca de Estímulos de la alcaldía de Cali6.

La obra de Gerson nos permite acercarnos a la historia del barrio y de los procesos de autoconstrucción y autogestión que suceden cuando no hay una presencia institucional que cubra las necesidades de la gente, a veces el Estado llega posteriormente, pero es en ese agenciamiento propio, dónde se consolidad otras formas de vida y de solidaridad. La Unión de Vivienda Popular es solo uno de los barrios que se encuentran en la cuadrícula que rodea Puerto Resistencia, la solidaridad que ahí se vivió y lo que hoy representa es lugar de muchas conversaciones, justamente en el centro del barrio la Unión se encuentra la Pastoral Afro, cuyo directo Venanzio Mwangi acompañó a la comunidad desde la misión humanitaria y posteriormente consignó su experiencia en la publicación Cinco Gritos en Torno al Paro Nacional-Colombia 2021. Una mirada desde Puerto Resistencia.
De otro lado está la obra de la artista caleña Laura Campaz, quien también viene constantemente dándole forma a un cuerpo de trabajo que habla sobre la experiencia de ser sujetos negros en un mundo racializado, sin embargo, el trabajo que presenta en esta exhibición, Migraciones, es un trabajo intimo, aunque sucede en espacio público. Son fotografías en el interior de las gualas o jeeps que sirven como medio de transporte en gran parte del Oriente de Cali y otras localidades. Son fotos íntimas en la medida que el espacio de transporte al ser estrecho y llevar a mucha gente se convierte en un lugar temporal de proximidad e intimidad. Las gualas y jeeps son un medio alterno al transporte oficial de la ciudad, el cual ha recibido muchas críticas a lo largo de su tiempo de funcionamiento, se le reclama que no tiene una buena planeación territorial principalmente para el Oriente de la ciudad. Durante el Paro Nacional, la primera infraestructura que fue quemada prácticamente en su totalidad fueron las estaciones del sistema de transporte oficial.
La obra fotográfica de Laura da cuenta de ese espacio familiar, de los jeeps y las gualas, para quien usa ese sistema de transporte, da cuenta de la gente que lo usa, da cuenta de una mirada que hace parte de ese lugar, no es un ojo extraño el que hace la foto, es un ojo que entiende la corporalidad y la manera de habitar ese espacio. Cabe resaltar que para entender cómo son las dinámicas de división existentes en la ciudad, una parte de la población caleña no conoce ni el sistema de transporte oficial y mucho menos el sistema paralelo de las gualas y jeeps, es una conversación más grande, sin duda, pero simplemente resalto que esta situación deja entrever las realidades socioeconómicas dispares de la ciudad, pues un sistema de transporte público operativo debe poder ser usado por toda la población indistinto de su clase social, porque debe solucionar un problema de movilidad, pero aquí en Cali, incluso el sistema de transporte, es un distintivo de clase social.
Terminamos este conjunto de obras que quieren invitar al dialogo social sobre lo que vivimos durante el año 2020, con la serie fotográfica de Cindy Muñoz; denominada Cuerpos invisibilizados. Cindy habita el oriente de Cali desde su niñez, ella se enuncia desde varios lugares de habla7, es mujer mestiza y de origen indígena, es madre, fotógrafa y artista. Todos estos lugares aparecen constantemente en su quehacer, así como cada foto que realizó durante el Paro está atravesada por ese lugar de habla. Cindy visitaba los puntos de bloqueo llamados Espacios de Resistencia, algunas veces la acompañaban sus hijos, quienes jugaban en los espacios de encuentro, espacios como las Bibliotecas populares temporales que nacieron de la transformación de los CAIS; las ollas comunitarias que fueron lugar de cuidado colectivo, las cátedras universitaria que se hicieron en las calles, y las tantas manifestaciones estéticas que caracterizaron la ocupación del espacio público en ese Paro Nacional en todo el país. Es importante resaltar ese carácter de Zona Temporalmente Autónoma (ZTA)8 que tuvieron los espacios de resistencia en las ciudades porque el discurso oficial intenta criminalizar y desvirtuar la vida que ahí sucedió. Las fotos de Cindy son imágenes que dejan ver otras cosas, otra vida y otros símbolos que fueron creados desde la manifestación popular. Todas las fotos fueron tomadas en Cali.

Estudio sobre el fin de las cosas, es la obra del Colectivo Monómero integrado por Dayana Camacho y Johan Samboní. Las pinturas y figuras que conforman la obra son imágenes de productos seriales de la industria China, objetos baratos y desechables que hablan también de nuestras relaciones de consumo y de la forma de lo descartable. Obtener para desechar; al convertirlos en pintura y elevarlos a la categoría de obra y además insertarlos en el circuito del arte como en una colección por ejemplo, esas imágenes se “eternizan”, dejan de ser objetos banales.
Esta obra aunque formalmente es diferente al contexto de la exhibición en general tiene una historia que la vincula a todo el entramado social y político reciente de la ciudad, de la cual les artistas jóvenes han estado fuertemente presente. La obra fue expuesta en la exhibición “El Ataque del Presente contra el Resto de los Tiempos”, curada por Alejandro Martín, era la exposición que estaba en el Museo La Tertulia cuando inició el Paro9. La exposición contaba con obras que hablaban de manera directa con los sucesos afuera, como lo es la escultura de un Sebastián de Belalcázar decapitado y rendido de la artista Claudia Sarria, o las pinturas que realizó el Colectivo Monómero en las paredes de la sala donde se veía un gran meteorito a punto de impactar. El nombre de esta obra me gustaría fuera un augurio del porvenir un estudio de cómo terminarán las cosas y cómo podemos hacer la vida después del colapso.

Monómero.
El Carguero es la obra de Jean Lucumí, artista cuyo lenguaje ha sido primordialmente el performance. Jean estudió su carrera de artes en la Universidad del Tolima, en un entorno que lo expuso a otras dinámicas diferentes a las de estudiar artes en el Valle o el Cauca y eso se puede rastrear en la obra que ha realizado hasta ahora. El Carguero surge cuando le invitan a participar de una exhibición en el Museo de la Universidad Nacional en Bogotá, donde compartía espacio con una obra del artista Jose Alejandro Restrepo en la cual aparece esa figura de El Carguero, que eran personas racializadas que tenían por labor cargar a otras a través de las montañas durante el siglo XIX.
Jean reaccionó ante esa obra en parte desde un gesto de discordancia frente a la manera cómo estaba abordada esa figura del carguero por parte de Restrepo. La acción consistió en cargar un pupitre de aula de la misma manera que lo hacían los cargueros, pero en esa ocasión el pupitre cargaba varias pilas de libros, al final soltaba el pupitre dejando caer todos los libros en un sonido estrepitoso. La muestra fue llevada a Berlín, donde Jean repitió la acción. Con el paso del tiempo Jean ha ido transformado esta obra alejándose de ser una respuesta a la obra del otro artista y concentrándose en aspectos que tienen más relación con el peso de la educación dependiendo del lugar social que ocupemos en este mundo y lo que veremos es una versión inédita.
En este sentido hay una relación conceptual entre la obra de Jean y de la artista Carmenza Banguera, con su obra Mi negrito, que a su vez tiene una relación formal con el trabajo de Monomero, pero está enfocada en un universo de significados muy diferente, aunque la obra también se vale de elementos de los productos de alta comercialización industrial, es en la inserción en un circuito ideológico que esta obra tiene lugar. Los objetos son los lápices de colores, témperas, plastilinas que se usan en la educación básica primaria y preescolar, la artista se concentra en un aspecto muy específico que es el “color piel”.

impresión digital, 2014. Carmenza Banguera.
En Colombia se ha designado que en la gama de colores con la que se enseña desde la edad más temprana hay un solo color piel el cuál se asemeja a una tonalidad de las personas blancas. No es una situación aleatoria, es producto de una sociedad que racializa y que pone como universal un solo valor, en este caso un único color de piel que sería el “color piel”. Carmenza crea objetos seductores que pueden venir de la publicidad o de reapropiarse de objetos comerciales como en esta obra, para señalar con ironía y sentido del humor aspectos normalizados que esconden racismo entre otros aspectos. Esta obra se presentó previamente en el 45 Salón Nacional de Artistas El revés de la Trama y su trabajo ya ha ido adquiriendo reconocimiento a nivel nacional y en otros contextos de circulación de pensamiento y producción afro, como lo es su reciente trabajo pensado desde dos contextos, Colombia y Estados Unidos10.
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1 ASOM Asociación Afrodescendiente de Mujeres del Norte del Cauca. Sitio web del colectivo https://asombuenosaires.weebly.com/renacientes/category/all
2 El Cobijo fue parte de la exhibición Imagen Regional 9 del Banco de la República, de la región Pacífico-Amazonía curada por Edinson Quiñonez y posteriormente también se presentó en Bogotá en el MAMU Museo de Arte Miguel Angel Urrutia, durante el año 2021.
3 Puede conocer esta obra visitando el portáfolio de la artista en https://vanessasandovalc.wixsite.com/vanessa-sandoval/seed
4 Abreviación del nombre de la ciudad Buenaventura, usada de manera coloquial.
5 Al respecto se puede leer la noticia publicada en septiembre de 2020. https://www.elespectador.com/ambiente/se-cae-proyecto-que-pretendia-construir-un-puerto-en-tribuga-article/
6 Puede ser consultado el texto escrito por el curador Luis Felipe Velez [https://estonoescritica.com/2020/10/26/gersonvargas-union-popular/]
7Lugar de habla es un concepto que ha sido revisado recientemente y popularizado a través de la obra de la filósofa brasilera Djamila Riveiro, en su libro traducido al español como “Lugar de Enunciación” publicado de manera electrónica por la editorial Ediciones Ambulantes.
8 ZTA (Zona temporalmente autónoma), TAZ que viene del inglés Temporary Autonomus Zone, término que acoge el escritor anarquista Hakym Bay. Edición original por Autonomedia, 1996.
10 Esta exhibición fue inicialmente conversada con Alejandro Martín quien fue el curador del Museo La Tertulia hasta mediados del primer semestre del 2021, varias de las relaciones que aquí se presentan fueron pensadas entre nosotros dos y también son producto de una larga conversación que inició con la presentación de la plataforma Hacia el Litoral en la Casa Obeso Mejía en el año 2017 y continuó con otros proyecto como Carretera al Mar en el 2018. Seguimos pensando desde fuera y dentro de las instituciones maneras de habitar la ciudad que la hagan más plurales.
11 Al respecto puede ser leído el artículo sobre su obra más reciente The Visible, the Laughable, and the Invisible, (2021).[https://www.neubauercollegiumgallery.com/2021]