Ready Zombie. Fernando Uhía y los noventa

Artista: Fernando Uhía

Curaduría: Equipo Museo La Tertulia

La versión ampliada de Ready Zombie. Fernando Uhía y los noventa es una exposición que reúne trabajos realizados por este artista bogotano durante esa década prodigiosa en que todo el mundo se vestía terrible y la clase alta comenzó a vivir en rascacielos.

Esta exposición se presentó originalmente en el Centro Colombo Americano de la calle 19 en Bogotá, entre noviembre de 2011 y enero de 2012. Allá, se señalaba que la obra de Uhía “nace y crece con la introducción de la Apertura Económica en Colombia en 1990. De hecho, usa sus mismas herramientas: promiscuidad mercantil, aceptación sin restricción de capitales golondrinos del mejor postor sin importar el país de origen, efecto mariposa de consecuencias inesperadas, exageración del empaque sobre el contenido y preponderancia de la estética sobre la ética. Todo lo cual se manifiesta en las obras de Uhía como apariencia visual múltiple, cambios repentinos e injustificados de medio o técnica, pinturas que se pintan solas o tienen una apariencia zombi, uso indiscriminado de series sin principio ni final claros, exageración de los efectos visuales y licencia para apropiar o clonar indiscriminadamente obras de otros artistas o frases de críticos de arte.”

A lo que se añade hoy para la exposición del Museo La Tertulia que Ready Zombie, reúne piezas elaboradas durante la década ampliada de 1987 a 1999, para mostrar la “evolución” del trabajo del artista, término que suele descalificarse como el peor de los anacronismos de la historia del arte, pero que aun ofrece sus beneficios. Así, lo que en Bogotá era un paso rápido por sus comienzos ahora es una presentación más detenida en Cali: se refuerza el axioma del artista que sacaba el mejor partido de lo que iba aprendiendo en cada experimento. Al artista de los “cambios repentinos e injustificados de medio o técnica”, se suma el autor preocupado por atender los accidentes que se encontraba en la realización de sus obras, concentrado en su taller mirando sus pinturas y tratando de usarlas para interpretar el mundo en que maduró.

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