Protografías Óscar Muñoz
Artista: Óscar Muñoz
Curaduría: José Roca, María Wills
Casi cuarenta años de producción artística han convertido a Óscar Muñoz en uno de los nombres más importantes del arte contemporáneo de Colombia. Su obra, cercana a las técnicas y al quehacer fotográfico, indaga temas que van desde la luz y la fijación de las imágenes hasta la memoria del individuo y la necesidad de crear una memoria colectiva. Protografías, la primera gran retrospectiva que se realiza de este artista en el país, curaduría de José Roca y María Wills, finaliza su itineracia nacional en internacional en las salas del Museo La Tertulia y el Banco de la República en Cali.
Óscar Muñoz ha mantenido una relación estrecha con la disciplina fotográfica, pero se trata de una relación que podríamos denominar tangencial puesto que, a pesar de que toda su obra referencia aspectos de la fotografía, casi nunca la utiliza como el resultado final del proceso.
Entendiendo que la esencia del acto fotográfico no radica en tomar la imagen o en disparar la cámara, sino en el momento en que —luego de la selección del sujeto, la definición del encuadre y la obturación el objetivo— la imagen se fija sobre el soporte, cualquiera que éste sea, el trabajo de Oscar Muñoz se situaría en ese espacio temporal —anterior o posterior— a la fijación de la imagen. “Esa imagen, o más bien, ese estado de la imagen, se podría considerar como el de una fotografía en potencia, una fotografía incipiente: una proto-fotografía”, puntualiza José Roca.
En total se exhibirán cerca de 70 obras, entre dibujos, esculturas, instalaciones, fotografías y videos, que repasan las épocas más representativas en la producción del artista. Estarán, por ejemplo, sus primeros dibujos de interiores e inquilinatos realizados a partir de fotografías tomadas por él mismo o por su amigo y colega Fernell Franco.
Veremos como Cali, la ciudad en donde creció y se formó, es otra de las constantes de su obra, ya sea de forma literal como en la instalación Ambulatorio (1994/95), para la que amplió a escala monumental una aerofotografía de la ciudad, sobre la cual adhirió un vidrio de seguridad que se fue quebrando a medida que los espectadores (involucrados el proceso) caminaron sobre la obra; o de manera más sutil como El Puente (2004) y A través del Cristal (2009), instalaciones en las que recurrió a archivos fotográficos de gente del común, para resaltar los contextos culturales donde las imágenes habían sido producidas y consumidas.
Quizá sus dos obras más paradigmáticas, Cortinas de baño (1985-89) y Narcisos —cuyas primeras versiones se realizan a principios de los noventa —, evidencian cómo el artista logró establecer una distancia entre la imagen fotográfica del sujeto representado y el soporte que la acoge. “Muñoz desarrolla una técnica inédita y probablemente sin parangón alguno en la historia del arte anterior o posterior: imprime sobre agua”, explica José Roca.
El uso del video que implementó a finales de los años noventa, y que se verá en obras como Biografías (2002), Línea del destino (2006), Proyecto para un memorial (2004 – 2005), Re/trato (2007) y Cíclope (2010), entre otras, le ha permitido a Muñoz extender y repetir infinitamente el proceso de situar la imagen fotográfica en un soporte realmente inmaterial. “Uno de mis últimos trabajos en video, Fundido al blanco, es un retrato en movimiento de mi padre. (…) En él aparece muy presente la cámara, la ventana, el vidrio que refleja y una fotografía”, explica Muñoz en una entrevista realizada por María Wills incluida en el catalogo de la exposición.
Esta exposición inicia en la Sala Martiza Uribe de Urdinola del Museo La Tertulia, sigue a la Salas Alterna y al primer piso de las Salas de la Colección; y finaliza en la Sala del Banco de la República.