DESHILAR, LA REVOLUCIÓN COTIDIANA
ARTISTAS Y COLECTIVOS: Adrien Chauvin Picard, Alix Quirama, Andrea Rey, Ani Ganzala, Camila Rodríguez Triana, Carmenza Estrada, Cecilia Vicuña, Costurero Dapa, Costurero Electrónico, Daniela Whaley, Edith Medina, Florencia Alonso (Flor de fuego), Holman Álvarez, Irma Sofía Poeter, Juana Gómez, Juliana Silva, Laura Campaz, Lilia Ziamou, Lina Puerta, Luz Lizarazo, María del Carmén Espinosa, María del Pilar Vergel, María José Durán Steinman, Mariana Guimaraes, Maritza Sánchez H. (Ancestra), Miriam Martínez, Miriam Medrez, Ornella Ridone, Pablo Van Wong, Scarlett Yavar, Tania Andrade (Colectivo Fuentes Rojas), Vanessa Freitag, El Costurero (Margarita Cuéllar Barona, María Inés Vega, Lorena Marín Guriérrez, Luz Esther López, María Juliana Soto N., Martha Zuluaga).
CURADURÍA: Yohanna M. Roa
El Seminario textil, El Costurero de la Universidad ICESI, se define como un espacio académico que tiene como objetivo el estudio de la relación entre el textil, la vida cotidiana, la pedagogía y el feminismo. Desde el 2020 ha venido desarrollando el proyecto Espacio público, género y disidencias. Remendando & tejiendo afectos para ciudades inclusivas en asocio con el Museo La Tertulia y con el apoyo de MinCiencias. Deshilar, la revolución cotidiana hace parte de un extenso proceso de investigación, que tiene como base dos componentes principales: las metodologías de trabajo y los afectos o relaciones afectivas. Esto componentes han producido un cambio en la perspectiva ético-política del desarrollo de la investigación científica y en la forma de relacionarse entre ellas y con otrxs, porque abordar el espacio cotidiano desde las relaciones afectivas, pone sobre la mesa las conexiones entre las experiencias personales y las grandes estructuras sociales y políticas; en donde se reconoce que aquello que se consideraba personal y desconectado, es en realidad social y estructural. Es decir, que las micro y las macroestructuras sociales se transforman mutuamente.
Deshilar significa “sacar los hilos de un tejido”, en este caso, se trata de la acción de desarrollar una investigación académica abordando el hilo y la aguja, como espacio subversivo para desactivar discursos de poder, que históricamente han producido y controlado identidades, cuerpos, memorias y producción de información. De esta manera, los procesos llevados a cabo se pueden entender dentro del pensamiento feminista descolonial y en un campo transdisciplinar, lo que permite evidenciar la dimensión socioeconómica, histórica, contextual y de género que atraviesa las prácticas textiles. “La colonialidad es como una lama, una caracha que cubre nuestra piel y a través de ella respiramos y percibimos el mundo”1; entonces, la revolución no es un acontecimiento apocalíptico que defiende la nación, la revolución es el acto cotidiano y liberador de desprender esa costra.
Metodológicamente, la comunidad del Seminario textil trabaja en red, e inicia sus procesos con el intercambio de la palabra y los afectos; hablar, escuchar, tejer, bordar, coser, compartir y retroalimentar. Los títulos de sus actividades develan la manera incisiva en la que el arte, las ciencias sociales, la comunicación, el diseño y la vida cotidiana, se entrelazan para, a través del textil, generar acciones: Memorias, disidencia y negritud; Cartografías feministas; Espacios suaves para territorios en disputa; Bordando resistencias; Líos de faldas; Ensamblado de clítoris, o Confesionario textil.
Deshilar, la revolución cotidiana es una muestra que se compone de un cuerpo de obra, en el que los resultados de talleres y residencias artísticas del Seminario, se articulan con las piezas de artistas provenientes de México, Chile, Argentina y Colombia. La exposición visualiza la complejidad de conceptos, métodos, incluso tensiones latentes en sus prácticas, que transitan entre las instancias de la investigación académica, el arte y la vida diaria. El Museo La Tertulia abre sus puertas a una muestra rica visualmente, generosa en materialidades y panorámica en cuanto a las posibilidades políticas que atraviesan las prácticas textiles contemporáneas.